En Foco –
HOY DÍA CÓRDOBA – El Mundo – Página 2 – lunes 25 de marzo de 2013
Berezovsky muerto y Putin recargado
por Pedro I. de Quesada
Vladimir
Putin sigue firme en la brecha de forzar el resurgimiento ruso. Su proyecto
tiene características de refundación imperial, después de la humillación
nacional que supuso el desmembramiento de la Unión Soviética.
La perseverancia nacionalista se concentra en tres líneas: la
reconstrucción de los lazos con los sectores dirigentes tradicionales de la
Madre Rusia (lo que incluye a la jerarquía de la iglesia ortodoxa); y alianzas
exteriores con socios que preserven el "espacio vital" y el área de
seguridad de las fronteras geográficas rusas.
Por último, despejar de viejos enemigos el futuro, de forma tal de
asegurar la continuidad del régimen (con él mismo, con Dmitri Medvédev u otro
delfín obediente al frente).
El zar moscovita tuvo dos buenas noticias esta semana: el liderazgo
chino, recientemente renovado y en manos de Xi Jinping para la larga década que
viene, aceptó ratificar un acuerdo de buena vecindad con Putin a través de una
alianza energética plasmada en unos 30 convenios.
Y en Londres, en el corazón del grupo de oligarcas rusos que han
devenido en el principal frente opositor externo, fue encontrado muerto Boris
Berezovsky, llamado "Rasputin" por sus tortuosas colaboraciones en la
entronización de Putin. Más tarde, la concentración del poder en la persona del
nuevo zar fue distanciándolos, y terminó llevando a que Berezovsky se
convirtiera en la cabeza más visible de la oposición en el exilio y a que el
Kremlin comenzara una persecución impiadosa contra su persona.
China no es sólo una potencia ascendente: será la primera economía
mundial en menos de una década, y Putin quiere que Xi Jingping visite tan
asiduamente el Kremlin como que él sea invitado a las burocráticas oficinas
pekinesas.
El viernes ambos firmaron en Moscú una declaración conjunta que traza la
ruta de los próximos años: profundización de relaciones, intercambio de
energía, armas y posibles pactos de defensa común. Casi como en los primeros
tiempos de Mao, antes del distanciamiento empujado por el estalinismo.
El intercambio comercial entre Rusia y China fue de 88.000 millones de
dólares el año pasado, y Putin quiere llevarlo a un porcentaje cercano al que
tiene con la Unión Europea (400.000 millones) antes que termine la presidencia
de Xi. Para ello, el gigante Gazprom comenzará a bombear gas para alimentar las
siempre crecientes apetencias de la industria china.
En Inglaterrra, mientras tanto, Scotland Yard halló el cadáver de
"Rasputin" Berezovsky en su palacete del sur de Londres, y hasta
ahora no han encontrado huellas radiológicas de Polonio 210, como las de aquel
té nuclear que terminó con la vida del ex agente del KGB Alexander Litvinenko.
Berezovsky debía declarar el mes que viene en la causa por el
envenenamiento atómico de Litvinenko, su ex protegido, y podría haber complicado
al Kremlin.
Aunque Putin no haya ordenado directamente la muerte de Berezovsky,
parece que nada le impide celebrarla.