Primavera
Árabe - El Mundo - página 2 - Hoy Día Córdoba – jueves 29 de marzo de 2013
Kerry se foguea
en Afganistán
por Jean-Baptiste
Noël
El presidente estadounidense Barack Obama aseguró en su última
campaña electoral que la diplomacia hacia Oriente crecería en actividad, al
tiempo que la vuelta de efectivos militares a sus regimientos en América
concretaba finalmente el esperado retiro de los frentes afgano e iraquí.
El
nuevo responsable de la política exterior de Obama, John Kerry, realizó su primera
gira internacional apenas asumió, pero en ese viaje se privilegiaron a los
aliados –tanto en Europa como en Cercano Oriente- y quedaron afuera los
conflictivos escenarios bélicos del Oriente Medio.
Sin embargo, esta semana
Kerry dio muestras que aquellos principios declamados por el Presidente en los
tramos finales de la campaña siguen activando las prioridades del Departamento
de Estado: en una visita sorpresa, que no había sido anunciada previamente por
razones de seguridad, el nuevo secretario de Estado llegó a Kabul en visita
oficial.
Se entrevistó con el presidente Hamid Karzai (un líder tribal islámico
que llegó al poder con el apoyo determinante de los soldados norteamericanos,
pero que a la postre se ha convertido en un crítico nacionalista de los
resabios de la ocupación), apenas unas horas después de haber dado un gesto
concreto de buena voluntad: el lunes, los militares estadounidenses
transfirieron la cárcel de Bagram –el mayor símbolo de ocupación occidental- y
a todos sus prisioneros al gobierno afgano. Kerry intentará, con esta visita,
reducir las tensiones entre ambos gobiernos, que se han tensado peligrosamente
en los últimos meses, al punto que Karzai ha acusado a Washington de conspirar
con los talibanes –las fuerzas fundamentalistas islámicas que habilitaron la
invasión del país- para asesinar civiles y prolongar, de esta manera, la
necesidad de la presencia de soldados estadounidenses más allá de 2014.
John Kerry, que conoce bien al líder afgano y le ha servido de intermediario
ante Obama cuando era senador, necesita bajar la beligerancia con los
talibanes, ya que queda claro que sin ellos sentados en la mesa de
negociaciones, la guerra en Afganistán no terminará de ningún modo, y el
fracaso de la estrategia norteamericana será palmario.
Karzai, por su parte, no
ve con buenos ojos esos intentos de convertir a los antiguos enemigos en
adversarios con los que deberá negociar, porque cualquier concesión al talibán
implicará un recorte a su ya menguado poder en Kabul.
Y mientras Kerry y Karzai
intentan reencauzar unas relaciones difíciles, el integrismo de los talibanes
se recupera a pasos agigantados y vuelven a ganar terreno, tras una guerra de
doce años que los desplazó del gobierno.
@nspecchia
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