viernes, 2 de noviembre de 2012

Las dos esquinas (21 10 12)

Las dos esquinas

por Nelson Gustavo Specchia





Dos de las regiones “históricas” de España fueron a las urnas este domingo, rodeadas por el clima general de desasosiego que genera la crisis continental y los duros ajustes del gobierno de Mariano Rajoy, que no consigue que sus correligionarios europeos se decidan a auxiliar a la tambaleante economía de la península.

Y los resultados han confirmado –aumentándolas- las tendencias que delineaban las encuestas previas: el gobernante Partido Popular (PP) ha aumentado su margen en Galicia, alcanzando la mayoría absoluta en la Cámara autonómica; y los independentistas de la izquierda “abertzale” vasca de EH-Bildu, históricamente vinculada a ETA, ha hecho la mejor elección de su historia, logrando el segundo lugar y obligando al mayoritario Partido Nacionalista Vasco (PNV) a pactar con ella el futuro gobierno regional.

O sea, “erre que erre”, como dirían en Madrid: los tradicionalistas, rurales y semifeudales gallegos profundizan su apego a la derecha, mientras los industriosos y ricos vascos aumentan la brecha del independentismo separatista.

 Los grandes perdedores, en las dos esquinas de España, vuelven a ser los socialistas. Si alguien creía que con la debacle de las últimas elecciones generales el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) había tocado su piso, se equivocó: aún se puede ir más abajo. Patxi López, el “lehendakari” socialista vasco quedó desplazado a un humillante tercer lugar (16 escaños, contra los 27 del PNV y los sorprendentes 21 de Bildu). Entre ambos nacionalismos –de centro y de izquierda- sumarán 48 bancas; y aún más honda es la derrota de los socialistas gallegos de Pachi Vázquez, enterrado por los votos del PP de Alberto Núñez Feijóo.

En conclusión: los gallegos le han regalado una bocanada de oxígeno a Mariano Rajoy, en un momento en que la necesita desesperadamente; el socialismo agudiza una crisis terminal: Alfredo Pérez Rubalcaba deberá decidir entre renunciar o refundar el partido desde los cimientos. Y el porcentaje de españoles que no encuentran representación alguna sigue creciendo: tanto en el País Vasco como en Galicia concurrió a votar poco más del 40 por ciento del padrón, y eso es aún un 10 por ciento menos que la abstención registrada en las últimas elecciones de 2009.

Los indignados siguen creciendo, y los socialdemócratas necesitan de un partido político en España.








Twitter:  @nspecchia