martes, 12 de marzo de 2013

Referéndum y legitimidad (120313)


En foco - El Mundo - página 2 - Hoy Día Córdoba – martes 12 de marzo de 2013 

Referéndum y legitimidad

por Pedro Indiana de Quesada






De repente, la recuperación de la iniciativa argentina en los foros multilaterales por los reclamos históricos de soberanía sobre el archipiélago austral, ha devenido en una contestación de la diplomacia inglesa en clave de propaganda democrática. 

Una consulta popular, de dos días de duración, donde los kelpers de las Islas Malvinas deben decir si quieren seguir siendo británicos. 

Se presenta la elección como una opción realista entre alternativas, como si en una alquimia de posibilidades los isleños pudieran optar por dejar de ser lo que son. 

En realidad, el gobierno conservador de David Cameron ha armado un montaje circense, teatral, que le otorgue alguna carta de argumentación a un discurso cada vez más aislado. 

La comunidad internacional, a través de los canales multilaterales que dispone, ha insistido en que Malvinas/Falkland en un caso de colonialismo, y la Asamblea General de la ONU –y su Comité de Descolonización- ha votado con mayorías abrumadoras, una y otra vez, en pos de una resolución diplomática del diferendo y el retorno del suelo malvinente a la integridad territorial argentina. 

Tras el desastre de la aventura bélica lanzada por la dictadura militar argentina, el argumento del “poder duro” fue suficiente para sostener la negativa del Foreign Office a negociar nada; pero los tiempos de las gritos a lo Thatcher han pasado, dando lugar a otras necesidades. Cameron ya no puede limitarse a mostrar los dientes y las cañoneras: debe, necesariamente, mimar con subsidios y prebendas a la minúscula población kelper y exhibir credenciales de legitimidad ante la opinión pública mundial. 

La ocupación colonial, así, deja lugar a la protección de la metrópoli a un segmento de población radicada en un “territorio de ultramar”. 

Y la herramienta de una elección con todas las formalidades democráticas pone de manifiesto la “voluntad social” de un pueblo (1.652 personas con derecho a voto); para Londres, entonces, defenderla frente a los intentos argentinos de “silenciarla” ganaría sentido. 

En el plano interno, miman a esos 3.000 kelpers a los que, en cambio, se niegan a reconocerles derechos plenos de ciudadanía: todos viven en casas propias, hay pleno empleo, un ingreso anual per cápita de 32.200 dólares, la educación y la sanidad son públicas y gratuitas, los jóvenes y estudiantes tienen becas universitarias aseguradas en Gran Bretaña. Cameron ya adelantó que el referéndum es vinculante para su gobierno, y que Argentina se verá obligada a respetar el “principio de autodeterminación” de los isleños. 

Pero nada dice sobre la legitimidad de la consulta. 

Much Ado About Nothing, como diría el maestro Shakespeare. O, como ironiza el polémico @pibetrosko, los kelpers padecen el “síndrome del porteño”: viven en territorio americano, pero “flashean” que son europeos.




@nspecchia