Primavera
Árabe - El Mundo - página 2 - Hoy Día Córdoba – martes 28 de mayo de 2013
Derechos sexuales
y revolución democrática
por Jean-Baptiste
Noël
La manera en que los
regímenes emergentes tratan a sus minorías constituye, generalmente, un
indicador sensible para medir el avance real del cambio.
En la columna
“Periscopio” de HOY DÍA CÓRDOBA, N. G. Specchia analizó en dos notas (10 y 17
de mayo de 2013) cómo la “primavera árabe” impacta en las mujeres; allí se
señaló que la temática de género ha aumentado su gravitación social en los
países árabes, desde que la caída de Ben Ali en Túnez y de Mubarak en Egipto
comenzaran a marcar los nuevos rumbos del Mediterráneo y de Medio Oriente: el
machismo patriarcal propio de las sociedades árabes se ve amenazado en sus
fundamentos costumbristas, culturales y hasta religiosos por las tendencias
democratizantes.
Estas dos olas –la importancia de la agenda de
género y el trato a las minorías- encuentran un caso paradigmático en los
colectivos homosexuales.
La homosexualidad masculina es fuertemente
estigmatizada en todo el mundo árabe, llegando a ser considerada delito de pena
capital; paradojalmente, la presencia de perfiles y actitudes homoeróticas en
las sociedades árabes son muy evidentes para cualquier observador occidental.
Dentro de las diferencias culturales entre los
países de la región, Marruecos se ha caracterizado por su relativa tolerancia
hacia la diversidad sexual en el contexto de las vecinas sociedades musulmanas.
En Marruecos las condenas a gays no son frecuentes,
aunque sí la persecución cuando éstos dejan la órbita privada y las fiestas o
manifestaciones gay toman carácter público.
Durante este mes de mayo, y contrariando a esa
tradición de relativa tolerancia, la justicia marroquí –que emite sus
dictámenes en nombre del rey Mohammed VI- condenó a la cárcel a dos parejas
homosexuales: a una de ellas (dos jóvenes ingenieros que fueron detenidos por
la policía besándose en el interior de un vehículo) a cuatro meses; y a
otra (dos adultos mayores que mantuvieron una relación de pareja por más de una
década) a tres años. Todos ingresaron inmediatamente a la prisión.
Las condenas han repercutido en docenas de debates
en las redes sociales, y entre los marroquíes en el exilio (especialmente en la
numerosa colectividad española); e inclusive está generando problemas
diplomáticos, ya que el embajador holandés en Rabat acusó públicamente a los
tribunales marroquíes –y al rey, por extensión- de homofobia y discriminación.
Así como el aumento de la violencia de género hacia
las mujeres en Egipto parece tener relación con la llegada de los Hermanos
Musulmanes al gobierno, la pregunta es si la nueva actitud marroquí hacia sus
minorías sexuales tiene una vinculación directa con el Ejecutivo surgido de las
últimas elecciones, dominado por un partido islámico confesional.
La revolución democratizante tiene idas y vueltas.