viernes, 12 de julio de 2013

China entra por el canal (18 07 13)

Carta de Miami - página 2 - Hoy Día Córdoba – martes 18 de junio de 2013 

China entra por el canal

por Anita Rey





En la agenda oficial de las conversaciones entre Barack Obama y el presidente chino, Xi Jinping, en la reciente visita de este último a los Estados Unidos, no figura que hubieran abordado el megaproyecto de inversión de China en Nicaragua para habilitar un nuevo paso bioceánico alternativo al del Canal de Panamá. Pero se sabe que en estos encuentros de máximo nivel, las conversaciones de los líderes no quedan limitadas a los punteos delimitados en las agendas oficiales. Sería, además, natural que hubiera aparecido en algún momento de los diálogos bilaterales. 

El istmo panameño ha estado, tradicionalmente, bajo la tutela oficiosa de Washington, y una nueva apertura de comunicación en el Norte entre los océanos Atlántico y Pacífico supondrá un cambio del comercio exterior con imprevisibles consecuencias en el equilibrio entre ambas potencias. 

Las economías americanas miran cada vez más ávidamente los mercados orientales y el claro ascenso de China. En 2011, como una respuesta a la revitalización del Mercosur y al respaldo chavista a la Unasur, se lanzó la Alianza del Pacífico entre los gobiernos andinos menos alineados con el bloque de izquierdas populistas: Colombia, México, Chile y Perú. Estos cuatro países, que se han esforzado por mantener la apertura de sus mercados (incluyendo, algunos de ellos, la firma de Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos y con la Unión Europea), tienen la intención estratégica de acercarse a China, a la que visualizan como el futuro eje de la acumulación internacional. 

Ya hoy la potencia oriental se constituye como el principal socio comercial de América del Sur, en el conjunto de los 144 países que la tienen como primera de la lista. Pero, hacia América, ese alto perfil de China se define por el rol de compradora de materias primas (soja y sus derivados, principalmente) desde Argentina y Brasil. 

Ahora, además, comienza a complementar ese alto perfil con inversiones directas en infraestructura, un camino que hace años que transita en África. 

La semana pasada, la Asamblea Nacional de Nicaragua anunció la concesión, por 50 años prorrogables, de todos los derechos para construir un nuevo canal interoceánico, a través de su suelo, al empresario chino Wang Jing. 

La oposición política, como los colectivos ambientales, criticaron la decisión del presidente Daniel Ortega por considerarla una “absurda entrega de soberanía y amplios poderes a un chino”. Los sandinistas, en cambio, celebraron lo que consideran “una oportunidad para sacar a Nicaragua de la miseria”. 

El nuevo canal hará crecer la economía del país centroamericano hasta un 15% con el inicio de la faraónica obra, generará cientos de miles de trabajos e inyectará unos 40.000 millones de dólares en infraestructura. 

Pero nadie duda que los beneficiarios finales serán los propios chinos.





Twitter:  @nspecchia