Carta de Miami - página 2 -
Hoy Día Córdoba – miércoles 10 de julio de 2013
Snowden
por
Anita Rey
Hace algunos días, desde esta misma columna, comentábamos
que las reacciones de Obama y Putin frente al “caso Snowden” traían a la
memoria los tiempos más álgidos de la división bipolar del mundo (Ver “Humores
de guerra fría”, HDC del 28/06/13).
Ahora ya puede afirmarse que el caso de espionaje
develado por Edward Snowden, ex técnico de la CIA y de la NSA (el Servicio
Secreto), trasciende las demostraciones de fuerza para constituirse en uno de
los principales escándalos globales.
Todos los días se agregan datos a los revelados por
Snowden, mientras se alarga la novela de intrigas en torno al joven desertor:
la Unión Europea ha reaccionado en bloque al hecho de que su principal aliado
en Occidente los haya espiado sistemáticamente; el gobierno alemán de Ángela
Merkel –a través de sus principales ministros- ha mostrado su indignación; y en
las últimas horas se filtraron pruebas del espionaje de la Casa Blanca a los
gobiernos sudamericanos, en especial a las potencias regionales, Brasil y
Argentina.
Y nada parece indicar que el grifo abierto por Snowden
pueda a estas alturas cerrarse fácilmente. La primera conclusión es que el
presidente Obama y sus asesores estratégicos cometieron un craso error en los
primeros momentos de manejo de la crisis.
Quisieron quitar hierro a las revelaciones: Obama dijo
que no mandaría “aviones cazas a buscar un hacker”, pero unas horas más tarde
presionó sobre sus aliados europeos de Francia, España e Italia para que
negaran espacio aéreo al avión oficial del presidente Evo Morales ante la
sospecha de que el ex empleado de la CIA iba a bordo.
La decisión empujó a un aterrizaje de emergencia del
avión presidencial boliviano, que fue humillado en la violación de su soberanía
y en el desconocimiento del más elemental derecho diplomático de inmunidad, en
Austria. Los países latinoamericanos, y hasta la misma ONU expresaron su
repudio a la medida.
El haber iniciado el manejo de la crisis con tan mal pie,
sigue produciendo efectos adversos. Ayer el legislador ruso Alexey Pushkov,
presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Duma (el Parlamento
ruso), afirmó en Twitter que el ex técnico de la CIA había aceptado una oferta
de asilo de Venezuela, atendiendo a la invitación del presidente Nicolás
Maduro. También Nicaragua, y Evo Morales –en repudio al incidente europeo-,
hicieron otro tanto.
Y la novela policíaca sigue sin dilucidar dónde está el
joven informático de 30 años fugitivo del mayor imperio del globo, aunque todo
indica que no ha abandonado el área de tránsito del aeropuerto moscovita de
Sheremetievo.
La Administración Obama, opino que vuelve a equivocarse
ahora, al advertir que a Snowden no se le debe permitir viajar a ningún otro
país que no sea Estados Unidos: está creando una nueva causa antiamericana y
antimperialista. Dos problemas, en lugar de uno.
Twitter: @nspecchia